Cuidar de su bienestar físico y emocional

La biorresonancia examina los desequilibrios físicos y emocionales del organismo.

De hecho, la biorresonancia es un método basado en las frecuencias vibratorias que el cuerpo emite a diario. Cuando un órgano o célula del cuerpo funciona mal, las frecuencias emitidas ya no corresponden al valor biológico correcto.

Física

Biorresonancia para su bienestar físico

RESTABLECER LA RED ENERGÉTICA DEL ORGANISMO - ACTUAR SOBRE LA PÉRDIDA DE VITALIDAD / FAVORECER UN SUEÑO REPARADOR - REDUCIR EL CANSANCIO / EQUILIBRAR LAS HORMONAS / REGULAR LOS MERIDIANOS / ESTIMULAR Y MEJORAR LA DIGESTIÓN / DOLORES FÍSICOS - LESIONES FÍSICAS - PROBLEMAS ARTICULARES / DOLORES DENTALES - MINERALES Y AMINOÁCIDOS / INTOLERANCIAS ALIMENTARIAS Y ALERGIAS / SISTEMAS DIGESTIVO - CIRCULATORIO - RESPIRATORIO - SOBREPESO - ADELGAZAMIENTO - ANOREXIA / BELLEZA - ANTIENVEJECIMIENTO - DESINTOXICACIÓN / RESPIRACIÓN / CIRCULACIÓN SANGUÍNEA / ARMONÍA SEXUAL...

Emocional

Biorresonancia para su bienestar emocional

RECUPERAR LA PAZ INTERIOR - DORMIR / CALMAR LA ANSIEDAD - EL ESTRÉS - LOS MIEDOS - LA INFELICIDAD - LA DEPRESIÓN - LOS TRAUMAS / GESTIONAR LAS EMOCIONES / LOS PROBLEMAS DE CONCENTRACIÓN / TRATAR LAS ADICCIONES COMO EL TABACO, EL ALCOHOL, LAS DROGAS, EL AZÚCAR... / TRATAR LOS TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO - LOS TRASTORNOS ALIMENTARIOS...

Biorresonancia y biorretroalimentación para dormir mejor

El papel de nuestro cerebro por la noche sigue siendo un misterio, pero es crucial para nuestro equilibrio: pasamos casi un tercio de nuestra vida dormidos.

Memoria, aprendizaje y metabolismo... aunque muchas hipótesis están aún por confirmar, está perfectamente claro que el sueño es crucial para muchas funciones biológicas. La frecuencia de los trastornos del sueño ha aumentado en las últimas décadas, afectando a un número creciente de la población, y plantea interrogantes sobre la evolución futura de nuestro estado de bienestar.

El sueño corresponde a una disminución del estado de conciencia que separa dos periodos de vigilia. Se caracteriza por una pérdida de vigilancia, una reducción del tono muscular y una conservación parcial de la percepción sensorial.

Los patrones de sueño nunca son inamovibles

Los patrones de sueño varían de una noche a otra: a grandes rasgos, los primeros ciclos se componen esencialmente de sueño profundo de ondas lentas, mientras que al final de la noche predomina el sueño REM.

El sueño también varía a lo largo de la vida: el sueño de ondas lentas es más profundo durante el crecimiento hasta alrededor de los 20 años. A medida que envejecemos, el sueño de ondas lentas se hace más ligero, lo que explica el aumento de los trastornos del sueño con la edad. Al mismo tiempo, el sueño REM es más largo en los primeros años de vida y más corto en la edad adulta. El entorno, la higiene y el estilo de vida influyen en nuestra capacidad para dormir y recuperarnos adecuadamente del sueño nocturno.

La genética puede ayudar a diferenciar entre madrugadores y dormilones, entre dormilones pesados y dormilones ligeros. La duración del sueño profundo serían relativamente constantes, mientras que los del sueño ligero y el sueño REM variarían.

Conciliar el sueño: un fenómeno complejo

El sueño no sólo se produce cuando uno está cansado. Los hábitos de vida , el consumo de sustancias (alcohol, café, drogas, etc.) y el entorno inmediato (luz, ruido, etc.) pueden influir en la capacidad de una persona para conciliar el sueño.

En la fase de sueño intervienen varios actores:

- Procesos homeostáticos que aumentan la necesidad de dormir a medida que se prolonga el periodo de vigilia.
- Procesos circadianos cuyo objetivo es sincronizar el cuerpo y el sueño con la alternancia del día y la noche, un ritmo cercano a las 24 horas.

El inicio del sueño también es un fenómeno endógeno que se mantiene en ausencia de luz. No obstanteEl uso nocturno de pantallas o luces LED, ricas en luz azul, estimula estas células e interrumpe el sueño.

Melatonina

La inducción del sueño también depende de la melatonina, conocida como la hormona del sueño . La produce en la oscuridad, al comienzo de la noche, la glándula pineal (o epífisis), situada en la parte posterior del hipotálamo. Por el contrario, cuando las células de la retina perciben la luz, se inhibe su síntesis. A medida que envejecemos, la producción de melatonina es cada vez menor.

Insomnio

No existe un solo tipo de insomnio, sino muchos: algunos son ocasionales, otros crónicos. Algunos se caracterizan por la dificultad para conciliar el sueño, mientras que otros se caracterizan por despertarse por la noche o por una sensación de no poder recuperarse del sueño. También se distinguen por la naturaleza de sus factores desencadenantes: factores internos cognitivos o somáticos, o factores externos que perturban el inicio o el mantenimiento del sueño (estilo de vida, luz, uso tardío de pantallas o práctica tardía de deporte, toma de determinados medicamentos, etc.).

El sueño es nuestro equilibrio

El sueño es la forma definitiva de descanso. Permite al organismo recuperarse, tanto física como mentalmente . El sueño de ondas lentas desempeña un papel especial en este proceso, ya que la cantidad y la calidad del sueño de la noche anterior aumentan la intensidad y la intensidad de las ondas lentas. El sueño también ayuda a reducir el metabolismo y a conservar la energía (función homeostática). Como consecuencia, la temperatura corporal desciende a unos 36 °C durante la noche.