Biorresonancia para que sus plantas prosperen

La biorresonancia le permite cuidar de sus plantas de una forma diferente. ¿Sabía que sus plantas reaccionan a las frecuencias de ciertos sonidos de su entorno? Por tanto, las frecuencias están totalmente implicadas en los procesos biológicos de los organismos vivos.

Biorresonancia y fotosíntesis vegetal

En 2014, Alexandra Olaya-Castro y Edward O'Reilly, investigadores del reputado University College de Londres, publicaron un artículo en " Nature Communications " (número de artículo 3012). artículo en el que afirman que las macromoléculas biológicas utilizan procesos cuánticos para realizar FOTOSÍNTESIS (proceso por el que las plantas verdes sintetizan materia orgánica utilizando energía luminosa, absorbiendo dióxido de carbono del aire y liberando oxígeno).

Según los dos físicos, algunos de los estados de vibración molecular de los cromóforos facilitan la transferencia de energía durante el proceso de fotosíntesis y contribuyen a su eficacia. Cuando dos cromóforos vibran, ciertas energías asociadas a las vibraciones colectivas de las dos moléculas pueden ser tales que correspondan a transiciones entre dos niveles de energía electrónica en las moléculas. Se produce un fenómeno de resonancia y una transferencia de energía entre los dos cromóforos.

La música encanta a las plantas

Genodics

Las civilizaciones antiguas, desde China hasta Bolivia, comprendieron que el canto y la música podían ayudar a los cultivos a combatir las plagas y a crecer de forma más armoniosa y fértil. Esta práctica histórica tradicional había caído en desuso, pero está resurgiendo con fuerza gracias a los avances de la física cuántica, que demuestran que las frecuencias intervienen en los procesos biológicos de los organismos vivos. Joël Sternheimer, científico francés, lleva unos cuarenta años estudiando este proceso biológico, creando una nueva disciplina científica, la "Genódica", una combinación de música y genética.

El "Proteody

Joël Sternheimer descubrió que la vibración de una proteína crea una melodía que puede transponerse auditivamente . Al emitir la música producida por esta creación de lo vivo, el organismo objetivo entra en resonancia, favoreciendo este proceso de regeneración y vida.

Dio a la melodía producida el nombre de "Protéodie".

Joël Sternheimer, alumno de Louis Broglié, presentó una patente en 1992, que fue reconocida en 2008 por la Oficina Central de Patentes tras una resolución.

La empresa que fundó lleva unos diez años comercializando las aplicaciones de esta patente. Gracias a este descubrimiento, en pocos días se pueden producir proteodies específicos para ayudar a una planta a desarrollarse armoniosamente o a defenderse de posibles invasores. Esta técnica está resultando muy popular entre los viticultores como medio de combatir la esca y el mildiu, que están diezmando las vides.

Toda partícula de materia, desde la más pequeña a la más grande, tiene naturaleza ondulatoria, y es posible calcular la frecuencia de la onda cuántica asociada a cualquier partícula de materia.

Las frecuencias de estas partículas se organizan mediante relaciones armónicas simples. Los aminoácidos se combinan entre sí de forma ondulatoria, produciendo una musicalidad inaudible para el oído humano pero que puede transponerse en forma audible. Gracias a su estado vibratorio, los aminoácidos pueden asociarse a los ribosomas, portadores del ARN mensajero, para crear las proteínas de la materia viva.

Cualquier cadena de aminoácidos puede transponerse en una melodía y comunicarse con la luz interior inherente a cada partícula, en su propio espacio interno.

Las plantas de tu salón puede que no tengan oídos, pero reaccionan a las frecuencias de ciertos sonidos de su entorno.

Entonces, ¿por qué no van a reaccionar a las dulces melodías como nosotros? ¿Hay que tocar Mozart para que florezcan?

Joël Sternheimer, científico y físico francés

Joël Sternheimer cree que el sujeto está dentro de la propia sustancia y se manifiesta armoniosamente. Reconocer la dimensión del sujeto en bacterias y virus nos permite establecer un diálogo en un lenguaje de frecuencia y silencio.

Los distintos niveles de la materia, viva o no, están armonizados por una onda de escala que los une y les permite comunicarse e intercambiar información.

Los proteidios pueden comunicarse con el cuerpo y sus componentes gracias a la existencia de estas ondas de escala.

En cuanto el organismo capta una melodía que corresponde a una necesidad, la información resuena internamente y la interacción puede tener lugar, estimulando el proceso elegido. Tocar la melodía que corresponde a la producción de proteínas amplifica el ritmo de síntesis de esta proteína.

Transponiendo la melodía de ciertas proteínas, encontramos melodías tan conocidas como :

- música de Mozart (estimulación de la prolactina)
- el canon de Pachelbel (antiestrés)
- "Ringo no ura", "canción de la manzana" japonesa (estimula la natalidad)
- la canción infantil "À la Claire fontaine"...

Jean-Marie Pelt, Presidente del Instituto Europeo de Ecología

Jean-Marie Pelt apoya el trabajo del físico francés Joël Sternheimer:

"A través de esta original investigación en la encrucijada de la biología molecular y la física cuántica, Joël Sternheimer puede estar dándonos una de las claves de los efectos de la música en las plantas".

En su libro "Plantes et aliments transgéniques", Jean-Marie Pelt lamenta que :

"La ingeniería genética ignora soberbiamente el aspecto ondulatorio de la materia, tan característico de la física cuántica, y se centra únicamente en su aspecto corpuscular. Es una amputación de la que quizá algún día tenga que arrepentirse. La genómica abre el camino a otra dimensión más responsable, que consiste en incluirla en el ámbito de la vida. Establece un diálogo para restablecer la homeostasis.

Corinne Bongioanni

Fuentes :

"Les langages secrets de la nature", Jean-Marie Pelt, Fayard.

"Music of elementary particles", Joël Sternheimer, Compte rendu de l'Académie des Sciences, tomo 297, serie 2.